Como todos sabemos, las grandes culturas han dedicado parte de sus conocimientos a establecer medidas para el tiempo. En la mayoría de los casos, las fechas de inicio del año están relacionadas con el equinoccio de primavera, con ciclos vitales que marcan el inicio de las siembras, con razones religiosas que fundamentan ya sea la aparición de una nueva religión o cambios sustanciales en ella, con festividades dedicadas a dioses agrícolas o ligados a los orígenes mitológicos, y con el fuego que renace, proporcionando la continuidad del género humano.