Por fin Blurhépecha. Han pasado desastres, tragedias, nacimientos y renacimientos, mientras Blurhépecha esperaba su momento de aparecer. El jazz michoacano, antes tan poco poblado, se ha llenado de nuevos residentes, se ha expandido. Han aparecido en el país numerosas grabaciones de jazz. Los coordinadores del departamento de música de la SECUM han cambiado varias veces, los mismos secretarios de cultura han sido desplazados por otros. Artistoides se han encumbrado y han descendido a los infiernos. Los cielos han enfurecido y se han calmado, ríos de emociones se han secado y nuevos manantiales han brotado… mientras Blurhépecha seguía en el limbo.