La tradición de elaborar figuras con pasta de alfeñique es muy antigua en México. El alfeñique llegó con la conquista española, pero al tocar tierras americanas se adaptó y llegó a formar parte de nuestras costumbres festivas populares, pues los objetos que se elaboran con dicha pasta sirven, principalmente, para la decoración ceremonial de los altares de Día de Muertos.