En el año de 1791, el 17 de diciembre, Antonio de León y Gama (1735-1802), astrónomo y “antropólogo” de la Nueva España, descubrió en la Plaza Mayor de la Ciudad de México una escultura de forma circular conocida como la Piedra de Tizoc, a la que desde el principio se la creyó el Altar de Sacrificios Gladiatorios, el cuauhxicalli,