El pan, ese alimento tan antiguo como la propia humanidad, simboliza el alimento esencial, material y espiritual que ha acompañado al hombre en su largo peregrinar por la historia. Su materia prima, básica y primordial, ha sido el trigo, la gramínea por excelencia empleada por culturas tan antiguas como la mesopotámica, la egipcia y la romana. Su nombre nos ha llegado del latín triticum, triturado o quebrado, y se quedó con nosotros en su forma romanceada trigo.