Las ceremonias mayas de Año Nuevo

Los mayas elaboraron un calendario solar complicado y perfecto. Se denominaba haab Constaba de dos series de unidades cronográficas llamadas cuenta corta y cuenta larga. La primera se encargaba de las cuentas rituales y civiles; la segunda, de los grandes períodos de la historia mítica y política. La cuenta corta comprendía las unidades o meses de 20 kines o días (imix,ik, ak’bal, k’an,chikchan, kimi, manik, lamat, muluk, ok, chuen, eb, ben, ix, men, kib, kaban, etz’nab, kawak, ahaw) , que formaban un tun o año vago de 360 kines, más 5 adicionales o uayeb; lo que daba un año civil de 365 días llamado haab Cada año comenzaba por un día del signo k’an, muluk, ix o kayab. Los nombres de las 18 veintenas, o uinales (meses), eran: poop, uo, zip,zotz, tzek, xul, yaxkin, mol, chen, yax, zac, ceh, mak, kankin, muan, pax, kayab ,kumkú, más los auyeb o días adicionales.

En la cuenta larga la unidad para medir los períodos grandes fue el tun, el año vago compuesto de 364 días, que agrupaba el calendario ritual de 260 días llamado tzolkin. Las cifras generadoras de los múltiplos de tun son el 13 y el 20, por lo que 20 tunes, (20 x 360=7,200), dan lugar a un katún; 13 kayunes (13 x 720093,600) forman un baktún tricenal, y 20 katunes (20 x 7,200=144,000) forman un baktún vigesimal, también llamado “doblado”. Gracias a los múltiplos del año vago se pudo crear la cuenta katúnica. Las fechas se señalan con notaciones de cinco cifras y se escriben de izquierda a derecha. La primera cifra indica el baktún, la segunda el katún, la tercera señala el tun, la cuarta el uinal, y la última o quinta el kin.

El calendario tzolkin, “la cuenta de los días”, estaba basado en el ciclo de las Pléyades y se empleaba para celebrar las ceremonias religiosas y está compuesto en ciclos de trece meses de veinte días cada uno, y se nombraban con el nombre de dioses.

Como dijimos los días en que podía empezar el año eran cuatro: kan, muluk, ix y kayab, que daban nombre al año. Los años kan se asociaban con el este, los muluk con el norte, los ix con el oeste y los kawak con el sur. Cada tipo de año tenía sus propias ceremonias. Las celebraciones del Año Nuevo comenzaban los últimos cinco días del año anterior, los uayeb, o días nefastos, en los que todas las personas se refugiaban en sus casas, por temor a que les ocurriera algo malo.  Para ejemplificar los festivalesdel Año Nuevo, muy similares en lo fundamental, describiremos los ritos de los años kan. Daban comienzo los últimos días de año kawak. Los mayas colocaban la efigie en barro del dios Kan U Uayeb sobre un grupo de piedras a la entrada de la ciudad, por el lado sur que era el punto cardinal del año que estaba por terminar. Se elegía a un principal en cuya casa se efectuarían las ceremonias y en donde se colocaba a Bolón Dzakab, Nueve Generaciones, dios agrícola identificado con el viento, quien se convertía en el patrón de todo el año. El pueblo entero acudía a la entrada, donde un sacerdote ahumaba al dios ahí colocado. Para sahumarlo, el sacerdote empleaba maíz molido y pom, y le ofrecía al dios un guajolote decapitado. Luego, se llevaba al dios a la casa del principal entre música y bailes; se le colocaba frente a Bolón Dzakab, para ofrendar a ambos con comida y bebida, la cual, posteriormente, se distribuía entre los asistentes. Al sacerdote se le daba una pierna de venado. A continuación tenía lugar el sacrificio; hombres y mujeres se sacaban sangre de las orejas y la untaban en los ídolos. Después, ofrendaban a Kan U Uayeb panes de harina de maíz en forma de corazón, más semillas de calabaza

Las efigies de los dioses se mantenían durante los cinco días funestos en la casa del principal, sin dejar de sahumarlos, pues de lo contrario una epidemia caería durante todos los años kan. Transcurridos estos días, Bolón Dzakab, patrono del Año Nuevo kan, se llevaba al templo y el Kan U Uayeb se trasladaba a la puerta del este, por estar asociados a este punto cardinal y al color rojo los años kan. En esa puerta permanecía todo el año. Los años kan se consideraban buenos porque según el padre Landa: reinaba con la letra kan el Bakau Hobnil, del cual decían no había pecado como sus hermanos (especialmente los dos que presidían los años ix y kawak), y por eso no les venían miserias en él…

Por otra parte, el mes pop era el primero del año, caía el 26 de julio del calendario gregoriano. El primer día se celebraba una ceremonia de renovación de todos los objetos cotidianos: vasijas, esteras, bancos, ropa y los lienzos usados para envolver a los dioses. Todos estos menesteres se tiraban en los basureros y nunca más se volvían a usar: Las casas se barrían y se escogían los cuatro chaces, que ayudarían al sacerdote durante todo el año. Este primer día de Año Nuevo el sacerdote preparaba bolas de incienso para la ceremonia. Todos los mayas participaban en esta Fiesta de la Renovación, cuyo patrono era el jaguar y estaba dedicada a todos los dioses.

Concluyamos diciendo que todas las grandes culturas de la humanidad han tenido necesidad de medir el tiempo, necesidad que responde a factores económicos, históricos y religiosos. Las fechas iniciales del año están estrechamente relacionadas con el equinoccio de primavera, con ciclos vitales que permiten el inicio de las siembras de cereales, con razones religiosas que fundamentan la aparición de una nueva religión o cambios fundamentales en ella, a festividades de dioses agrícolas o ligados al origen mitológico del hombre y los dioses, y al fuego que renace proporcionando la continuidad del género humano. En una palabra, las celebraciones del Año Nuevo se basan en ritos de renovación; renovación de la naturaleza, de los dioses y del hombre. Por lo tanto las fechas anuales no siempre han coincidido. Aun en la tradición romano-judeo-cristiana, las fechas han variado. Con Numa, el año daba comienzo el 1º de enero; en los siglos V y VI, empezaba el 25 de marzo, día de la Asunción de la Virgen y la Encarnación. Tiempo después fue el 25 de diciembre, en Navidad.

 

 

 

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