Los juegos de palabras son entretenimientos que se hacen por medio de una palabra o una letra o un enunciado con el fin de divertirse, desarrollar la creatividad lingüística, y mejorar la redacción, la ortografía y el conocimiento de nuestro idioma. Muchos son los juegos de palabras que existen; pero veamos algunos de ellos conocidos y otros que no lo son tanto, con el propósito de pasar el rato.
El trabalenguas. Este juego está estructurado por enunciados en pequeños textos, cuya realización fonética presenta dificultades para el hablante, pues los fonemas del texto son similares y dificultan la pronunciación. Pertenecen a la tradición oral, y el intríngulis consiste en decir el trabalenguas sin equivocarse y de manera más o menos rápida. Veamos algunos ejemplos.
-Tres tristes tigres tragan trigo en un trigal.
– Pablito clavó un clavito en la calva de un calvito. En la calva de un calvito, un clavito clavó Pablito.
– Pietro aprieta las piedras de Petra ¿quién aprieta las piedras de Pietro?
– Ando buscando un emparalelogramoladrillador que me emparaellogramoladrille esta pared. ¿Quién será el que me emparalelogramoladrille mejor esta pared mal emparalelogramoladrillada? Si nadie la emparalelogramoladrilla no me queda más que emparalelogramoladrillarla yo.
– El otorrinolaringologo de parangaricutirimicuaro se quiere desotorrinolaringaparangaricutirimicuarizar.
El desotorrinolaringaparangaricutirimicuador que logre
desotorrinolaringaparangaricutirimicuarizarlo,
buen desotorrinolaringaparangaricutirimicuador será.
-Tengo una tablita trabintanticulada, ¿Quién me la destrabintanticulará? Aquél que me la destrabintanticule buen destrabintanticulador será.
El Anagrama. La palabra proviene del griego ává –ana-, prefijo que quiere decir “de vuelta”, y γράμμα gramma, letra. Es una palabra o frase que es el resultado de la transposición de las letras de otra palabra o frase. Por tener las mismas letras la relación es biunívoca: si una palabra es anagrama de otra, ésta también los será de la primera. Se atribuye al griego Licofrón de Alejandría, el haber inventado el primer anagrama quien del nombre del rey
Por ejemplo: (ABCO) abro, obra, rabo, roba; (ACER) acre, arce, caer, cera, crea.
Istmo de Panamá = Tío Sam me da pan
Te adoro y estimo Edna = Estoy enamorado de ti
Dan el gran guía = Ángel guardián
Diego Maradona = Mago adinerado
Gabriela Mistral = Abriga mil letras
Carlos Saúl Menem = Es consumar el mal
El Calambur. Para algunos estudiosos el término calambur proviene del italiano calami, pluma y del verbo burlare, mofarse o burlarse; o del árabe kalembusu que significa palabra equívoca. Para otros, fue George Biévre quien ideó este juego lingüístico en la corte de Luis XVI, haciendo mofa del conde de Kalemburg, quien cometía muchos disparates graciosos en su defectuoso francés. Un calambur nos permite cambiar el significado de un enunciado al acomodar los fonemas de manera diferente a su forma original. Veamos algunos ejemplos:
– Elena no viene hoy = El enano viene hoy
– Simón Tolomeo = Si monto lo meo
– Con plata no tenemos problemas = Con plátano tenemos problemas
– Esa bebida es la más cara = Esa bebida es la máscara
– Si el rey no muere = El reino muere
– Si yo lo quito, ella lo caza = Si yo loquito, ella locaza
– ¡Ave, ¡ César de Roma = A veces arde Roma
– El Conde Escoto, ni es Conde, ni Escoto = El Conde Escoto ni esconde, ni es coto
– ¿Por qué lavo la rueda? = ¿Por qué la bola rueda?
Y el famosísimo calambur de Francisco de Quevedo, quien por medio de un calambur llamó a la reina Mariana de Austria coja, lo cual la enfurecía, para ganar una apuesta con unos amigos que le retaron a que lo hiciese en su cara. Así pues, Quevedo con dos ramos de flores se presentó ante la segunda esposa de Felipe IV, uno de claveles blancos y otro de rosas rojas, y le dijo de lo más galano:
– Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es coja = Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es coja.
Otro calambur del mismo escritor se encuentra en un poema suyo, a propósito de una boda entre esclavos:
– Ella esclava y él esclavo que quiere hincársele en medio = Ella esclava y él es clavo que quiere hincársele en medio.
El albur. Se conoce como albur al juego de palabras que guarda un doble sentido; participan como mínimo dos personas. El doble sentido proviene de fenómenos lingüísticos tales como el bifronte (palabra o frase que tiene un significado cuando se lee de derecha a izquierda y otro cuando se lee de izquierda a derecha), el calambur, la polisemia y la paranomasia. Aun cuando es un juego que se practica en toda América Latina, es en México donde adquiere su máxima expresión. Es un juego propiciado por un determinado momento, en el que los participantes casi siempre son hombres, de carácter sexual mayormente, y que requiere de mucho ingenio y de criptoléxico, pues el significado está escondido para los hablantes no iniciados que se quedan en Babia sin entender nada. El albur casi nunca recurre a groserías explícitas y si es atrevido y aún grosero, se debe al ingenio del hablante y a la capacidad del oyente para comprender el significado oculto. Ejemplos:
El coyote cojo de las nalgas pintas.*
Otro ejemplo es un juego de albures entre dos personas:
– Saqué la pistola.
– Me agarras descuidado.
– Te agarro de la orejas y te la sumo.
– sumes las narices en el humo.
– etc. etc.
Pasa caminando una muchacha atractiva y dos tipos se dicen:
– Échame de habladas.
– Te voy echar al pozo.
– Mejor échame a tu hermana.
– La que traigo de campana
– Etc., etc.
A las damas es muy fácil alburearlas
Ejemplo:
En una panadería una guapa y bien formada señora comenta:
Cada vez hacen el pan más chico.
Un alburero le dice
Le cojo la palabra y estoy de acuerdo con usted.
La inocente señora dice
Las flautas las hacían más largas y gruesas.
El vendedor del pan quiere entrar al juego y dice:
Ahorita le sumo la cuenta señora.
El alburero que no quiere dejar de alburear dice:
Yo por atrás arme se me va a hacer tarde.
La amable señora dice:
Si gusta pase adelante.
El alburero remata su albur:
Con mucho gusto le cojo la palabra…
* Ejemplos de albures tomados de Saji del 45, Yahoo!