Komoni es una palabra del náhuatl que significa hacer bulla, intranquilizar, de acuerdo con el diccionario de náhuatl en línea[1]. En coreano, quiere decir aleatorio. En lucumí forma parte de un dicho: komoni komon (á), lo mismo aquí que allá[2]. En romaní, es el pronombre indefinido alguien[3]. Es también un término musical nahua que describe el ruido de los pies pateando, haciendo ruido[4]. En warao, una lengua indígena hablada en Venezuela, es un “sufijo característico de las fórmulas de imposibilidad en la flexión verbal”[5].
Como nosotros nacimos en México, retomaremos el significado de hacer bulla. Sin embargo, somos seres que vivimos en el siglo XXI, pasamos por el concepto de aldea global, hablamos español mexicano, tenemos sangres árabe, visigoda (española, pues), negra, china, griega, mexica, purépecha y quién da más. No somos seres puros. No tenemos una cultura, sino varias, cultura múltiple y desorganizada que crece en el fondo de nuestros cerebros y controla nuestras acciones. Cultura en acción, cultura en potencia, cultura que rige nuestras pasiones y la colección de alimentos que tenemos en el refrigerador (objeto que tiene, por cierto, apellido coreano y nombre gringo).
Por eso ser mexicano es difícil. Enlazan a una nación cosas en común: la lengua, las costumbres, el mismo pasado, las mismas tradiciones. Pues no, no compartimos tanto. Nuestras lenguas antiguas fueron muchísimas y una enorme cantidad han muerto o estás agonizando. Nuestra lengua común, el español, fue sembrada aquí y nacida en otro clima. Se adaptó en nuestros dialectos y en nuestros mexicanismos. Así que es complicado. Casi dos millones de kilómetros cuadrados de complicación, habitado por casi 118 millones de personas[6], con herencia histórica de al menos dos américas (Mesoamérica y aridoamérica) y con la otra américa (EEUU, a quinees les gusta llamarse americanos) echándole besos, patadas y coca cola. Es complicado.
Así que komoni.mx quiere echar relajo, hacer ruido, patear, lo mismo aquí que allá para algunos se intranquilicen y se den cuenta de que ser mexicano es imposible y, sin embargo, absolutamente real.
[1] http://www.balsas-nahuatl.org/mixtec/Christian_articles/Otomanguean/Espanol_Nahuatl.htm
[2] http://yorubalucumi.webs.com/diccionarioyoruba.htm
[3] Javier Fuentes Cañizares, “En torno a un antiguo conjuro mágico en calo”, en Revista de folklore. Núm. 321. Año 2007. pp. 93-100.http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?id=2411
[4] Thomas Standford. A linguistic analysis of music and dance termes from three sixteenth-century dictionaires of mexican indian languages. http://www.jstor.org/discover/10.2307/779771?uid=3738664&uid=2129&uid=2134&uid=2&uid=70&uid=4&sid=21103890201907
[5] http://www.owlnet.rice.edu/~pwd/sands17.pdf
[6] http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9xico