En especial hace relación de una grandísima provincia muy rica, llamada Culúa, en la cual hay grandes ciudades y de maravillosos edificios y de grandes tratos y riquezas, entra las cuales hay una maravillosa y rica de todas, llamada Tenustitlan, que está, por maravilloso arte, edificada sobre una grande laguna; la cual ciudad es rey un grandísimo señor (…)
Se considera cronista al escritor-investigador que recopila y resguarda hechos históricos o presentes. Nuestro país ha contado con muchos cronistas, desde los famosos frailes misioneros que llegaron con la conquista, como es el caso de fray Bartolomé de las Casas, Francisco López de Gomara, el maravilloso fray Bernardino de Sahagún, y fray Toribio de Benavente, hasta los cronistas del siglo XXI. Antaño hubo también cronistas soldados, entre los cuales podemos mencionar a Bernal Díaz del Castillo, quien en 1575 terminara su obra Historia verdadera de la conquista de la Nueva España.
Pero el primero en redactar una crónica fue, sin lugar a dudas, el hombre que causara tanto daño a las culturas indígenas: don Hernán Cortés Monroy, nacido en Medellín, Corona de Castilla, en 1485, y fallecido en Castilleja de la Cuesta, Sevilla, en 1547.
Cortés escribió cinco Cartas de Relación dirigidas al rey de España Carlos I, V de Alemania. La Primera carta de relación de la justicia regimiento de la Rica Villa de la y Vera Cruz a la reina doña Juana y al emperador Carlos V, su hijo, data del 10 de julio de 1519. En ella describe las expediciones de Francisco Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva, su propia expedición a tierras mexicanas, la batalla de Centla, y su llegada a San Juan de Ulúa. La Segunda carta de relación de Hernán Cortés al emperador Carlos V, la escribió en Segura de la Frontera, Nueva España, el 30 de octubre de 1520. Esta carta da cuenta de su empeño por dominar el imperio mexica, del frustrado levantamiento de Cacama, del arresto del emperador Moctezuma Xocoyotzin, y la descripción de la ciudad de Tenochtitlan y de su tianguis. La Tercera carta de relación de Hernán Cortés al emperador Carlos V, se terminó el 15 de mayo de 1522. Por esta carta nos enteramos de la caída Tenochtitlan y de sus batallas, de la construcción de sus bergantines guerreros, del asedio a Tlatelolco y de la captura de Cuauhtémoc, el último tlatoani mexica. La Cuarta carta de relación de Hernán Cortés al emperador Carlos V data del 15 de octubre de 1524, fue firmada en la derrotada Tenochtitlan, y da cuenta de la rendición de Michoacán, y de las diferentes campañas de conquista de territorios mexicanos efectuadas por sus capitanes. La Quinta carta de relación de Hernán Cortés al emperador Carlos V del 3 de septiembre de 1526, también firmada en Tenochtitlan, describe la expedición del Capitán a la Hibueras llevando como prisionero a Cuauhtémoc y otros nobles mexicas, la muerte del caudillo, y el sangriento combate con el héroe maya Canek.
A más de estas cinco cartas, existe una inédita, rescatada por el historiador Joaquín García Icazbalceta, fechada en la misma época que la Cuarta carta, y en la cual Hernán Cortés solicita al emperador que se envíen a la Nueva España más frailes evangelizadores; a más, en ella da cuenta de las encomiendas por él repartidas a los conquistadores. En esta carta solicita permiso para esclavizar a los indios tributarios de los mexicas y darlos a los encomenderos para que trabajen la tierra y así aumenten la riqueza de la Corona. Aparte de ésta, se han encontrado cinco cartas más que abarca un período de 1526 a 1534.